14/01/2022
Acabamos de iniciar el nuevo año y cabe plantearse cuáles van a ser los desafíos a los que se va a enfrentar la industria marítimo portuaria en los próximos doce meses. Comenzamos el año con la esperanza de alcanzar la normalización de los mercados de fletes a nivel internacional. “Este año nos permitirá revisar muchas ideas y poner en marcha enfoques nuevos de cara a progresar e implementar proyectos nuevos“ declara José Luis Almazán Palomino, socio gerente de Ocean Capital Partners.
La conectividad marítima y las energías limpias
Mantener la conectividad marítima y el enorme flujo de mercaderías que se transportan por vía marítima, exige altos consumos de energía tanto en alta mar, como en los medios de transporte terrestres, incluidos los fluviales, así como en los centros de concentración y distribución de cargas. Ya se han hecho balances y parece que la tendencia apunta en la línea de planificar sistemas más eficientes y ecológicos, en todas las diferentes etapas de las cadenas logísticas de transporte.
En el informe de la revisión sobre el transporte marítimo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD, concluido en el 2021, y en las recomendaciones de la Organización Marítima Mundial (OMI), se sugieren e indican diversas medidas para reducir la huella de carbono y mejorar las condiciones ambientales del sector, entre los requisitos obligatorios, como por ejemplo los relativos al tratamiento del agua de lastre, con medidas específicas que estén incluidas en las nuevas construcciones de buques, el tratamiento de los diferentes tipos de residuos en las instalaciones y medios para su recepción en puerto. Y también merece consideración especial el uso de nuevos combustibles en los motores marinos y la maquinaria de manipulación portuaria.
Aunque las perspectivas a medio plazo siguen siendo positivas, desde UNCTAD se advierte que están sujetas a «riesgos e incertidumbres crecientes». Este nuevo estudio también vaticina próximas e importantes subidas de precios en el transporte que tendrán efecto para los consumidores. Las importaciones y las exportaciones de bienes, se verán afectadas, lo que conducirá a una probable readaptación del funcionamiento de las cadenas logísticas del sistema global de concentración, transporte y distribución de mercancías.
Como en el sector marítimo y en el sector energético offshore, se tiende a la adopción de medidas nuevas con cierta lentitud, en realidad “son las operaciones financieras las que hacen que se den los impulsos para producir cambios y adoptar medidas y políticas con visión de futuro” indica José Luis Almazán, inversor y gestor de activos portuarios de OCP. Y en los sectores vinculados a la industria marítimo portuaria, como son las sociedades de clasificación, las compañías y consorcios de seguros, los transitarios, los consolidadores de cargas y almacenistas, las diferentes especialidades relacionadas con la construcción naval, etc. Todo esto hace que resulte prioritario en el próximo futuro adoptar medidas y procedimientos respetuosos con el medio ambiente, que aprovechen las posibilidades que se producen como consecuencia de la digitalización y el uso de internet, blockchain, inteligencia artificial, etc. Además de las consideraciones en relación a la utilización de nuevas energías que permitan cumplir e impulsar la agenda ambiental en este año 2022 y los objetivos fijados para el 2030.
Los factores del impulso
A día de hoy según los expertos del sector se sigue pensando que la consolidación es necesaria en la industria de la conectividad marítima, donde la presión sobre los precios es fuerte y en la que se apuesta por reducir la competencia como uno de los métodos para bajarla. Estos procesos llevados al límite, y sin control, pueden pasar de ser beneficios a plantear nuevas dificultades e indeseables posiciones cuasi monopolistas.
Hay CEOS que han declarado que la pandemia ha impulsado los planes de la digitalización de las empresas cinco años aproximadamente. En este sentido es una declaración respaldada por José Luis Almazán Palomino, socio gerente de Ocean Capital Partners ya que “la digitalización y los servicios de valor añadido asociados, son los componentes clave para el impulso de los proveedores de servicios marítimos y los operadores de servicios”. También se ven muchos servicios digitales dirigidos a las operaciones, el mantenimiento y los servicios en el transporte marítimo comercial, en el sector pesquero, en las actividades de alta mar, en servicios dirigidos a los pasajeros, por lo que se esperan altas facturaciones este año para las compañías de fleet data y los servicios asociados al internet de las cosas.
Las cadenas de producción
En el sector marítimo portuario la mejor forma de predecir el futuro es crearlo en el día a día. Después de haber enfrentado algunos desafíos importantes durante la pandemia se deben abordar problemas este año como son los derivados de las dificultades experimentadas para efectuar los relevos y cambios de tripulaciones y los derivados de la congestión experimentada en algunos puertos. Durante la pandemia, aunque los servicios de abastecimiento se han mantenido, se ha puesto de manifiesto la falta de capacidad para absorber imprevistos. El sector de los seguros marítimos también ha tenido que soportar cierta carga estos últimos tres años. En esta línea, además los fondos de inversión también tienen su papel de impulso al sector como es el caso de Queensland Investment Corporation (QIC), uno de los grandes fondos australianos con presencia en el mercado internacional y en España cuya representación está liderada en Iberia por José Luis Almazán Palomino como senior advisor para Iberia.
Aún así en el 2022, se prevé que las cadenas de producción continúen transformándose a lo largo del año, adaptándose para resolver las dificultades detectadas, como consecuencia de los retrasos en los suministros. Al mismo tiempo se observa que la globalización tiene una influencia menor en los mercados internacionales. Hay que tener en cuenta que los cambios y la alteración en el modelo de la oferta y de la demanda, están afectando menos a los mercados globales y también a la producción industrial, por su capacidad de adaptación y respuesta a las nuevas necesidades.
Las Infraestructuras marítimo portuarias
Otro aspecto al que hace referencia el ya mencionado informe de la UNCTAD, es el relativo al estado de las infraestructuras marítimo portuarias. Se pone de relieve que aunque la flota mundial de buques, con alrededor de 100 mil buques de más 100 toneladas de registro, creció un 3% el año pasado, refleja que hay un problema de envejecimiento de la flota. El 30% de los barcos tienen entre 5 y 9 años de antigüedad. Otra advertencia que señala el documento es la presión que los nuevos megabuques de contenedores generan en la logística de los puertos, sus espacios de almacenaje y las instalaciones de los medios terrestres de transporte asociados a las terminales portuarias de contenedores.
Asimismo la capacidad limitada de los grandes puntos de paso obligados para el transporte marítimo, como son por ejemplo, el canal de Suez o el canal de Panamá, han puesto de manifiesto el enorme efecto que sobre el funcionamiento de las cadenas logísticas de transporte con tramos marítimos, que utilicen estas instalaciones tiene, de forma que “cualquier interrupción del transporte en el canal afecta gravemente a las cadenas globales de suministro ” señala José Luis Almazán
Los Fletes
En cuanto a los fletes del transporte marítimo, la previsión de la UNCTAD es que en 2022 se produzca un incremento “debido a la elevada demanda y a la incertidumbre en la oferta”. Por ello, este año se estima una subida de media, del orden del 11% en los precios” y se prevé que “los precios al consumidor a nivel mundial sean un 1,5% más altos”. Los Productos electrónicos, la maquinaria de alta tecnología, los materiales intermedios de las cadenas de valor y en general los productos asiáticos con destino a Europa y Estados Unidos van a ser de los más afectados por este incremento de costes.
Entre otras razones de peso, para reducir el efecto sobre los consumidores del aumento de fletes, organizaciones patronales, como es la española PIPE (Plataforma de Inversores en los Puertos Españoles) de la que es vicepresidente José Luis Almazán Palomino, proponen bajar las tasas portuarias, y adoptar medidas que permitan trasladar estas rebajas a los consumidores finales, toda vez que los puertos, que en España operan bajo el principio de autosuficiencia económico financiera, por estar gestionados y ser propiedad el sector público, no deben ser centros generadores de beneficio financieros. El propio concepto de TASA frente al de PRECIO, supone el pago mediante la tasa correspondiente del coste de prestación del servicio, a diferencia del precio que permite la incorporación de un beneficio al coste.
Las previsiones apuntan a que los fletes oceánicos van a seguir subiendo y van mantenerse en niveles altos hasta al menos el año 2023, año en el que está previsto que aumente la capacidad del transporte marítimo, por la entrada en servicio de nuevos buques actualmente en construcción en astilleros de todo el mundo.
La actual falta de buques y de espacio de carga en los mismos, hace que los armadores estén incentivando contratos para garantizar a cargadores y transitarios el espacio de carga en sus buques. Los fletes siguen las fuertes variaciones de la oferta y demanda, y los tiempos necesarios para la entrada en servicio de nuevos buques para atender la demanda precisan de dilatados periodos de tiempo, durante los cuales se producen los desajustes que actualmente se están produciendo.
Las navieras y los puertos
Las navieras y los operadores de concesiones, en sus instalaciones en los puertos, no pueden mejorar su capacidad y eficiencia por sí solas, más que parcialmente, con fuertes inversiones en maquinaria y medidas de ese tenor. Para que las navieras vuelvan a la confiabilidad de itinerarios de la pre pandemia, necesitan que el conjunto del sistema mundial de puertos mejore su productividad a niveles anteriores a la pandemia, pues se han producido atascos en ciertos puertos de países del tercer mundo que afectan al conjunto del sistema logístico mundial. La evolución de la situación va siendo muy favorable, pero requiere tiempo, que afecta al conjunto de las cadenas logísticas. Veremos en el próximo futuro las consecuencias del avance de la pandemia con el impacto de la nueva cepa variante Ómicron, apuntando todo en el sentido de que pasaremos de una situación de pandemia a una ENDEMIA donde nos acostumbraremos a vivir con el virus, que en esta última mutación es menos letal, afirma José Luis Almazán Palomino
Megayates y Superyates
El sector mundial de los megayates y superyates está en fase de crecimiento, con una tasa anual de crecimiento del orden del 15%, la demanda de servicios de atraque para embarcaciones deportivas de gran lujo de mas de 60m de eslora esta creciendo en todo el mundo y se configura como uno de los pilares del desarrollo de la economía azul en el mar mediterráneo. En este contexto proyectos como el que ha puesto en marcha José Luis Almazán Palomino a través de Ocean Capital Partners y su socio IGY en la dársena 1 parte de la 2 del puerto de Málaga supondrá una importante reactivación económica para Málaga y su zona de influencia. Este tipo de embarcaciones en ocasiones tiene tripulaciones de más de 70 miembros, pero además se generan más de tres puestos fijos de trabajo en tierra por cada uno de los puestos de atraque y amarre, pudiendo considerarse cada una de estas embarcaciones como una “pyme”, que viene a dejar anualmente en su puerto base, de media un 10% de su coste. El negocio del turismo de yates de gran lujo está en auge y el proyecto de megayates y superyates de Málaga colocará a este puerto como una referencia en el mediterráneo, siendo ya Málaga referencia en tráfico de pasajeros en régimen de crucero y del servicio de pasajeros y mercancías entre Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar (actualmente el cierre de la frontera con Marruecos plantea una situación excepcional ).
Las Perspectivas
Una de las medidas más esperada en el sector logístico con tramos marítimos, es la bajada de los fletes, parece que va a empezar a tener lugar a partir de la segunda mitad del año. La reducción de los fletes no se espera al menos hasta el segundo semestre de 2022. Se estima que no es factible de forma inmediata, así lo indican las conclusiones del último informe sobre el transporte marítimo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD.
Para tratar de colaborar parcialmente en la reducción de los previsibles incrementos de precios, la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles, considera que hay un margen de hasta un 20% para la reducción de las tasas portuarias en España que podría colaborar en este sentido.
Según el informe UNCTAD, las perspectivas a medio plazo para el transporte marítimo mundial “son positivas pero con muchas incertidumbres”, por las medidas proteccionistas, medioambientales y las guerras comerciales .Y señala a medio plazo para los cuatro próximos años, un crecimiento en el transporte marítimo del orden de un 2,4%, frente al 2,9% de crecimiento medio de los últimos años.