21/01/2022
La inversión por parte de las empresas del sector privado en el ámbito marítimo portuario previsiblemente se incrementará en los gastos relacionados con el software de gestión y eficiencia energética y no en bienes físicos de infraestructura que precisen obras civiles. José Luis Almazán Palomino, inversor y gestor de activos portuarios, prevé “una concentración de las inversiones en el desarrollo e investigación en campos como es el software de gestión y de control“. Además de acciones que conducirán a una mejora de la sostenibilidad ambiental y social. Para ello serán necesarias medidas concretas que afecten al medio ambiente y medidas de aceptación social de las actividades. Así se produce una transformación estructural como consecuencia de la digitalización y la aplicación del internet de las cosas.
Algunos informes realizados indican que gobiernos a nivel internacional trabajan para reactivar las economías después de la pandemia. Una realidad que a nivel institucional, José Luis Almazán Palomino como gestor e inversor de los activos portuarios cree que “el entorno para los inversores institucionales es cada vez más complejo por la situación pandémica”.
Claves de alto valor estratégico
Tras las dificultades logísticas y de suministro experimentadas en algunos países, se observan consecuencias de la pandemia. Durante los últimos meses se mantiene la tendencia del retorno de la actividad precovid a los centros de producción con ciertos cambios. Algunos ya no tendrán vuelta atrás, como la mayor presencia del teletrabajo o de las reuniones por videoconferencia. También hay mayor dedicación al trabajo desde los domicilios y no en los centros convencionales de trabajo.
Para José Luis Almazán Palomino, “la globalización ha perdido terreno, al ponerse de manifiesto durante la pandemia la conveniencia de proteger la producción nacional y de garantizar los canales de suministro” lo que se convierte en asunto importante por el alto valor estratégico y los enormes riesgos derivados del desabastecimiento como consecuencia de fallos en el funcionamiento de las cadenas logísticas de suministro y abastecimiento.
Garantizar la producción
Adquiere mayor importancia para la empresa tener una producción garantizada que volver a pasar por las dificultades en momentos de emergencia sanitaria, accidentes que bloqueen zona de paso obligado o causas similares. La pandemia ha supuesto un frenazo a los procesos de globalización, que antes de la misma parecía imparable. Como consecuencia de las transformaciones vividas durante la pandemia, ha puesto de manifiesto la importancia del auto abastecimiento. Ha revitalizado los valores de lo local y la proximidad.
Para José Luis Almazán Palomino “el mayor desafío es garantizar los suministros en todas las circunstancias y mantener los precios con el control de la inflación durante este año” la realidad es que como consecuencia de los precios de la energía y otras circunstancias derivadas de la pandemia, se está viviendo una escalada de precios que continúan aumentando y están generando condiciones para entrar en un indeseable proceso inflacionista.
Importaciones de los países productores
Las importaciones desde países productores con salarios más bajos no frenarán la tendencia al alza de los precios, porque el problema de la inflación es global. Las interrupciones de la cadena de suministro disminuirán según se desplace el gasto del sector de bienes al servicios. Esto producirá una acción en el volumen del comercio electrónico, en fase de fuerte crecimiento. En resumen, se generará un cambio en los usos y las costumbres de los consumidores.
De cara a una mejora global en el sector es aconsejable aunar fuerzas para conseguir un transporte marítimo más inteligente, resiliente y fiable. También es necesario que sea más sostenible y respetuoso con el entorno, reduciendo los consumos de energías no renovables. Por último, debería retrasar la subida de precios y su previsible influencia en la inflación.
Ejes de desarrollo, inversión e innovación
El sector marítimo portuario ha demostrado su capacidad de adaptación durante la reciente pandemia del Covid. Ha logrado mantener abiertos los canales de abastecimiento con el puntual funcionamiento de las cadenas logísticas de suministro. A día de hoy se encuentra en un permanente proceso dinámico de adaptación a las nuevas realidades. En este contexto, José Luis Almazán Palomino “prevé buenas iniciativas y perspectivas en el mercado inversor para reactivar aún más el sector”.
La aplicación de las tecnologías derivadas de la digitalización, la utilización de nuevas energías y la integración en la sociedad a la que sirve aparecen como los ejes de desarrollo, inversión e innovación futuros.
Capital humano
Otro aspecto fundamental también de esta nueva situación es el relativo al capital humano en servicios del sector transporte. Ha tenido un comportamiento ejemplar durante la pandemia. El sector logístico ha permitido mantener abiertos los canales de abastecimiento. De esta manera se ha evitado que la población haya sufrido escasez de bienes de consumo. Asimismo se ha puesto en evidencia la importancia social del elemento humano al servicio del sector transportes. En este mismo sector se empiezan a percibir señales de alarma por la escasez de profesionales. Esta falta comienza a detectarse tanto en el transporte terrestre, por la escasez de conductores de camiones, como en el marítimo en las tripulaciones y los oficiales de puente y máquinas.
Inversiones a nivel humano
Las inversiones relacionadas con la mejora de competencias técnicas del elemento humano del sector transporte son una necesidad actualmente. La polivalencia en el personal marítimo portuario para poder desarrollar trabajos en tierra aparece como una seria necesidad. Esta cualidad ayudaría a paliar en el futuro las actuales dificultades que se producen en el sector. Esto se debe a que cada vez resulta más difícil cubrir la totalidad de los puestos de trabajo necesarios.
Así, resulta razonable pensar en una próxima inversión del sector marítimo portuario en acciones de formación del capital humano. Actividades relacionadas con la digitalización, análisis de datos o desarrollo de software de gestión son una inversión de futuro.